Es muy importante tener en cuenta que todas las ITS, incluidas el linfogranuloma venéreo, puede ser asintomáticas por lo que pueden no producir señal alguna de su presencia en el organismo y, por tanto, estar activas y con posibilidad de transmisión. Sólo la realización de las pruebas oportunas nos puede sacar de dudas (siempre y cuando hayamos respetado el periodo ventana: tiempo que debe pasar entre la práctica sexual y la realización de la prueba para que los resultados sean definitivos).
Para tratar adecuadamente una ITS es importante no automedicarse o hacerse curas sin la ayuda de un profesional sanitario. El tratamiento tiene que ser siempre prescrito por el personal médico y seguir de manera constante la dosis, duración, revisiones estipuladas, etc.
Tener una ITS activa puede favorecer las transmisión de VIH y otras ITS.
Linfogranuloma Venéreo o LGV
Es una infección provocada por una bacteria particularmente agresiva de la familia de las Clamidiasis, y puede ocasionar: chancros, pústulas e infección de los ganglios y de los órganos genitales.
Puede provocar graves infecciones anales y de los órganos genitales. La LGV se trata fácilmente siempre y cuando se la detecte precozmente.
Prevención
El linfogranuloma venéreo se trasmite por contacto con una mucosa infectada -ano, vagina, recto, glande, boca, garganta- o fluidos sexuales infectados.
Dilatar analmente a una compañera o compañero sexual o compartir juguetes sexuales no desinfectados también son prácticas de riesgo.
Las prácticas sexuales de riesgo incluyen el sexo anal sin condón, dar y recibir sexo oral, introducir un puño sin guantes (si se lubrica con saliva y luego se vuelve a tocar la boca y así sucesivamente), compartir juguetes sexuales o la virola de ducha para lavados de colon.
Sintomatología
Evoluciona por etapas:
- 1ª Fase: De tres días a tres semanas después de haber sido infectado aparece una pequeña herida indolora -ulceración, vesícula- donde las bacterias entraron: boca, ano, uretra y/o glande. A veces pasa desapercibido, a menos que sea en la uretra, ya que cuando se orina el LGV provoca una sensación de escozor.
- 2ª Fase: Entre los 10 y los 30 días posteriores se puede presentar una infección de los ganglios -normalmente en la ingle- que provoca dolor y fiebre, a veces la misma se presenta con secreción de pus por orificios o fístulas. También es posible padecer dolores de cabeza regulares. El LGV anal provoca una dolorosa inflamación del ano con secreción de sangre y pus; y dificultades para la evacuación. Puede provocar abscesos y úlceras anales acompañadas de fiebre. El LGV en la uretra -y glande- provoca una sensación de escozor cuando se orina, acompañada, a veces, por ganglios en la ingle que pueden convertirse en purulentos y muy dolorosos. El LGV en la boca, provoca una persistente y dolorosa inflamación de la garganta acompañada a veces por ganglios alrededor del cuello y, a veces, en las axilas.
- 3ª Fase: Es la más destructiva, la que produce más secuelas irreversibles en los tejidos genitales. El diagnóstico consiste en tomar una muestra de la secreción o hacer una búsqueda de Clamidiasis en la orina, eventualmente un análisis de sangre para verificar la presencia de anticuerpos (serología chlamydiae tracomatis).
Tratamiento
Hasta la segunda fase la LGV se trata con antibióticos.
Como todas las ITS, el LGV debilita las mucosas y el sangrado que produce favorece la transmisión del VIH, de la Sífilis, de la Hepatitis C y de otras ITS.
Recuerda que:
Todos y todas tenemos derecho a decidir cómo vivimos nuestra salud sexual y qué decisiones tomamos para ello. Es parte de nuestra libertad.
Tú, ¿cómo quieres cuidarte?
Si tienes dudas sobre salud sexual, VIH y otras ITS (y sus pruebas rápidas), apoyo emocional a personas con VIH, PPE, PrEP… o si quieres proponer un tema a tratar, sólo tienes que escribirme:
Cibereducador en Salud Sexual, Stop Sida
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