Crónica LBT: Vacaciones LBT

Con la vuelta a la rutina y el fin de las vacaciones de verano, desde el grupo de mujeres LBT hemos decidido enfocar el café de este mes en el período de vacaciones estivales, y lo que eso supone para nuestra salud mental. El período de vacaciones (en caso de tenerlas) constituye una ruptura de la rutina laboral e incluso social, por lo que, no todas las experiencias vacacionales se viven de la misma manera. Es por ello que quisimos charlar sobre este tema en un espacio seguro, en el que las distintas compañeras pudiesen comentar sus vivencias en verano. 

Algunas compañeras comenzaron compartiendo algunas de sus experiencias, y cómo, en algunos países y regiones (especialmente aquellas regiones del Estado Español con una importante presencia de la iglesia católica), las vivencias de las mujeres LBT se complican bastante. No cabe duda de que hay espacios públicos en los que visibilizarse como mujer LBT puede suponer un riesgo (aunque es cierto que, para la mayoría de les integrantes, supone un obstáculo mayor ser visibilizades como mujeres que su orientación sexual).  Asimismo, también se plantearon otras situaciones de discriminación importantes, como la discriminación por la situación del estado serológico, o las múltiples dificultades que padecen algunas personas trans si no tienen cambio de registro. Es por ello que, las dinamizadoras de este café, introdujimos la cuestión acerca de si es necesario, o si nos parece útil, enfocar nuestras vacaciones desde una perspectiva LBT. Es decir, si, en caso de viajar a algún lugar, consideramos prioritario alojarnos, visitar, invertir dinero, etc.  en espacios LBT. Para ello se plantearon una serie de preguntas, tales como: ¿Organizas tus vacaciones teniendo en cuenta tu identidad LBT? ¿Es un factor importante para ti? ¿Consideras que el turismo LGBT está pensado para un perfil concreto de persona (generalmente hombre gay cis blanco)?,  ¿te cuesta encontrar ocio específico para mujeres LBT?, ¿alguna vez has vivido una situación incómoda/ peligrosa por tu identidad LBT durante las vacaciones?, ¿evitas ciertos lugares para no vivir este tipo de experiencias?

No cabe duda que el capitalismo lo absorbe todo, y también se adapta al turismo LBT. El capitalismo rosa ha encontrado un filón en el turismo, especialmente en el turismo gay, por lo que los precios en estos espacios suelen ser desorbitados, además de ser lugares habitados por BBVAs (hombre blanco, burgués, varón y adulto). Es decir, no sólo son espacios con precios hinchados, si no que, además, son lugares en los que no se pueden tejer redes, ni socializar como mujeres LBT. Queremos más sitios plurales, lugares que no estén apropiados por los hombres cis. Esto quedó reflejado también en el Pride, en el que predominó la presencia de este perfil de hombre, así como la llamativa falta de banderas que representan otras identidades que no sean la gay, como la lésbica. 

Finalmente, preguntamos a les compañeres qué entienden elles por vacaciones ideales. Surgieron numerosas propuestas, como viajes por Europa de ciudad en ciudad, así como destinos de playa en los que no se juzgue la corporalidad, en los que tanto las personas trans como las personas con cuerpos no normativos puedan disfrutar.

Desde el grupo de Mujeres LBT de la ONG Stop seguiremos trabajando para abordar la salud sexual de las mujeres desde un prisma más abierto e inclusivo. Si te interesa participar en nuestro grupo o contactar con nosotras escríbenos a [email protected]

Os dejamos también enlace a nuestro último post LBTfobia Interiorizada

¡Sigue la cuenta de ONG Stop en Instagram para enterarte de nuestras próximas acciones!