Si te dijera que hoy hablaremos de amor romántico, qué me dirías?
Normalmente nos planteamos estos temas cuando rompemos una relación por el motivo que sea, o en fechas como San Valentín. Pues justo nuestro café fue el 15 de Febrero, todavía con la resaca de esta fecha donde las redes se llenan de videos, fotos e imágenes de parejas…
Les persones que no lo celebramos lo vemos como una masacre Instagrámica, como un avasalle de fotos y vídeos, como si dejaras a parte lo que significa esta fiesta por un “post”, por unos “likes”. Otres, en cambio, hemos encontrado la forma de celebrarlo alejades de la tradición heteronormativa y capitalista: lo celebramos con amigues, haciéndolo a la inversa del mundo, o simplemente no creemos en fechas concretas sino en los detalles del día a día, aunque siempre esté bien que te recuerden que te quieren con un detalle. Hay algunas que hemos implementado la tradición de ir a comprar lencería con nuestras amigas, para luego mostrarla a nuestras parejas, pero no lo compartimos en las redes.
A veces estas celebraciones nos ponen presión: presión sobre qué hacer, qué regalar, cómo hay que celebrarlo, y sobre con quién hay que estar… ¿Podemos estar solteras en San Valentín, por ejemplo?
La respuesta es, rotundamente, sí. Podemos estarlo perfectamente, mucha gente confunde estar soltera con estar sola. La sociedad malentiende y nos quiere empujar a estar siempre en una relación sentimental con alguna persona (pero que sea una, si tienes muchas relaciones tampoco está bien visto), y nos quiere hacer sentir fracasadas cuando no es así, igual que si rompemos una relación sentimental que debía ser “para toda la vida”. Nos hacen pensar que si nos sentimos soles, lo que nos falta es una pareja sentimental, mientras que hay otros vínculos que pueden hacernos sentir mucho más fuertes, conocernos mejor y descubrirnos a nosotres mismes. Las parejas deberían servir para acompañarnos en un camino, pero sin tener que completar este camino.
La soltería ha quedado relegada a un estatus temporal, a la espera de que encontremos a alguien que “nos rescate”. Se idealiza nuestra vida y nuestras relaciones como si de un cuento de Disney se tratara.
¿Qué pasa con las mujeres LBT cuando nos damos cuenta que somos princesas en busca de otras princesas? ¿Qué pasa si yo soy princesa pero la sociedad me ve como príncipe? ¿Quién rescata a quién?
Si las mujeres tenemos que rescatar, la sociedad se encarga de que saquemos nuestro lado maternal, nuestra cura para todo, porque el amor lo puede todo (según dicen por ahí). Y llega un momento en que te das cuenta que estás en una situación tan tóxica de la que solo te queda huir, que ya no hay que perdonar a toda costa (porque esto es lo que hacemos las mujeres, perdonar y creer, buscando excusas para justificar comportamientos en nuestras parejas). Y cuando te das cuenta que hay que huir, puede que sea demasiado tarde; ya has dejado todos tus proyectos por alguien, por encajar, y ahora salir es mil veces más difícil, y para algunas imposible. Y a algunas no las dejan huir.
No encontramos la paz, el amor, creamos vínculos sanos y de compañerismo, hasta que no nos encontramos unes con otres en espacios seguros como el café LBT, donde la sororidad, el intercambio y el autoconocimiento hacen que nuestra cabeza haga run-run y reflexionemos sobre nuestras vidas, sobre lo que la sociedad quiere y lo que nosotres realmente queremos.
Y al final, conseguimos que cuando nos pregunten si creemos en la media naranja, recordemos que nosotres somos naranjas enteres, y que convivimos con otras frutas a las que queremos o no, pero tratamos con respeto y esperamos que nos traten con respeto, donde nos hemos dado cuenta que nos tenemos que cuidar nosotres mismes porque nadie va a hacerlo por nosotres, pero sobretodo porque nos lo debemos, porque podemos dejar que otras personas nos aporten pero no que nos arrastren.
Y tú, ¿crees en la media naranja?
Desde la Comisión de Mujeres LBT de la ONG Stop Sida seguiremos trabajando para abordar la salud sexual de las mujeres desde un prisma más abierto e inclusivo. Si te interesa participar en nuestro grupo o contactar con nosotras escríbenos a: [email protected]
Os dejamos también enlace a nuestro último post Crónica LBT: Sexcarta
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Atentamente,
El Café LBT
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